El día se componía de nubes sobre el mar y la arena tomaba una textura de seda. Mi caminata es solitaria, no diviso a nadie y en verdad el mundo estaba detenido ante la visión, ante su poder de despertar realidades que no somos capaces de entender ya que el entendimiento parte de ciertas bases ya preconcebidas y por lo tanto limitadas o cegadas.
Miro la arena a lo lejos y veo algo que se mueve y se acerca....comienzo a entender que se tratan de serpientes que entran y salen de la arena, serpientes inmensas que viven ahí, siempre. Algo había detonado que mis ojos las pudieran ver, el hecho de que no fuera capaz de verlas antes no hacía que ellas no vivieran ahí desde quizás cuando, con sus juegos, cuerpos gruesos e impresionante energía. Ellas siempre han estado ahí, es sólo que ahora era capaz de entender su dimensión, en donde son reales....
Miro la arena a lo lejos y veo algo que se mueve y se acerca....comienzo a entender que se tratan de serpientes que entran y salen de la arena, serpientes inmensas que viven ahí, siempre. Algo había detonado que mis ojos las pudieran ver, el hecho de que no fuera capaz de verlas antes no hacía que ellas no vivieran ahí desde quizás cuando, con sus juegos, cuerpos gruesos e impresionante energía. Ellas siempre han estado ahí, es sólo que ahora era capaz de entender su dimensión, en donde son reales....